En la sombra de mis árboles todo se deforma.
Pequeños entes se dispersan, abrazando las veredas, jugando por el césped. Y yo danzo alrededor de aquellas sinfonías creadas por la gran naturaleza.
Mi vecina me observa con un rostro parecido a la extrañeza, o quizás, ¿es acaso envidia?

lunes, 15 de agosto de 2011

Este rompecabezas que se desarma con el tiempo

"Solo amigos..." . Nos dijimos por años, adorando las bellas palabras de consuelo que nos dábamos mutuamente. Quizás por el único motivo de no sufrir, quizás para sufrir juntos.

"Solo amigos..." . Contestábamos a quienes, con curiosidad, preguntaban por nuestra cercana amistad. Respondiendo con indiferencia o, simplemente, con ingenuidad.

 "Solo amigos..." . Me dije a mi misma, al ver los pequeños brotes de celos que surgían de aquella presente historia de amor que, en hermosos versos, él me contaba.

"Solo amigos..." . Dejábamos entender cuando compartíamos anécdotas; apoyándonos para ser fuertes, valientes, tratando de declarar a esa "otra" persona lo que sentíamos.

Pero... ¿Siempre pensamos en ser amigos?.
Las pequeñas rosas que me regalaste al tiempo de conocernos, ¿eran con el fin de formar una "amistad"?, ¿o tenían otro sentido?.
Aquellas sonrisas compartidas, ¿alguna vez valieron "algo más"?.

No.
Nuestra respuesta siempre fue:
"Solo amigos..."

domingo, 7 de agosto de 2011

Lo que se puede encontrar en una catedral

Era  tan  hermoso.
Todos  esos  detalles,  antiquísimos.
Caminé   por  ese  sendero,  rodeada  de  columnas  infinitas.
Por  las  ventanas  en  lo  alto ingresaban  centellantes rayos de  luz, los cuales  iluminaban  a la perfección  la  catedral.
El  silencio  sepulcral  que  allí  habitaba  me  hacía  sentir una  fría oscuridad  en  mi  interior.
Llegué  a  ver  a  alguien  delante  de  mí,  era  extrañamente bello.
Se  observaba  en  él   un  aura  sombría.
Sentado  sobre  el  atril  del  obispo.
Nadie  lo  veía,  excepto  yo.
Me  acerqué  y  me  dijo :-  ¡ Excepcional !, eres  la  única humana  capaz  de  verme … ¡ Qué   fascinante !- .Dijo  mientras  me  observaba  detenidamente.
Su  continua  y  melódica  risa  inundó  mis  oídos.
-No  eres  un  ángel – Le  repliqué  - ¿Qué  eres  entonces?- .
Entrecerró  sus  ojos  y  con  sus  hermosos  labios  cerrados  me mostró  una  gran  sonrisa .
-Es  cierto – Me  dijo – Soy  un  demonio- .
Nuevamente  me  dedicó  una  gran  sonrisa,  luego  se  esfumó.
No  alcancé  a  reaccionar.
Las  columnas  agrietadas,  el  atril  destruido.
La  luz  convertida  en  oscuridad.
Di  media  vuelta  y me  retiré  de  aquella  iglesia  que  nunca  había  existido.

Hoy voy a dar la vuelta al mundo sin salir de casa

  Me levanté por la mañana, el sol brillaba.
  Recostándome en un cómodo asiento, me dirigí hacia un lugar con clima siempre cálido, de distintos relieves en los cuales la presencia o ausencia de agua va dando lugar a distintos paisajes. Paré en un complejo funerario que se encontraba sobre un gran desierto de arena, con pirámides detrás, sin contar a la bella Esfinge, conocida como el “padre del terror” y considerada por los habitantes del lugar como el guardián de las pirámides.
  Luego deslizándome por aquí y allí, hice varias paradas. Estuve en un magnífico  Coliseo; caí en “la ciudad luz” por la Torre esplendorosa, en un gigante Museo, en una hermosa  Catedral; repté por una alta y puntiaguda torre, y por un bello templo en las alturas.
  Zambulléndome  por  lugares lejanos, comí el mejor arroz de todos mis tiempos;  paseé por maravillosos templos budistas; analicé el gran desarrollo industrial de un pequeño país.
  Estuve en una antigua colonia penal, el entretenimiento y la cultura  se destacaban y como ejemplo de ello había un enorme teatro con su audaz silueta.
  Viajé luego a un lugar de gran urbanización, allí se encontraba un edificio de cientos de pisos con una altura gigantesca conteniendo sobre si mismo  una cúpula que iluminaba con distintos colores según la época del año.
  Me dirigí a una ciudad donde los muertos reviven con la sola magia de representarlos, y luego me hallé en un carnaval de hermosas comparsas, coloridos ropajes y con ello los acompañaban alegres cantos y bailes.
  Miré al cielo y ya era de noche; me saqué los anteojos y los puse en su correspondiente estuche y para terminar cerré mi libro que tanto me había hecho viajar en mi imaginación.

sábado, 6 de agosto de 2011

un pequño viaje

Verde, todo era verde
por donde quicieras mirar
solo eso veías.
Solo por excepción de algunas flores
blancas, rosas o amarillas.

Grandes piscinas vacías
llenaban la parte trasera
y, en el final, 
caminando por un largo túnel
pasando por una puerta blanca
llegabas a una encrucijada.

Ya tomada la decisión
todo camino terminaba en un mismo final
una larga pileta de aguas cristalinas
te esperaba allí
con sus tibios brazos y suaves rozes.

Volviendo por uno de los tantos senderos
te encontrabas con unas pequeñas cabañas canadienses
de paredes blancas y puertas negras.
Allí, abriéndola, en la cama de arriba
dormí yo...

esos ojos que predicen mi futuro

Todos se alejan, me abandonan
no hay nadie que permanezca junto a mi
Todos desaparecen
desconozco la razón.

¿Qué pude haber hecho?
¿De qué seré culpable?
No lo se
no se nada

La soledad me agobia
y todos ya han partido
si quiera mis lágrimas están aquí
incluso ellas me abandonan

Mi tristeza y confusión ha de ser terrible
y sentándome en mi lecho
una fría y suave mano
se posa sobre mi hombro

Su cabeza se posa en mi
me mira y dice
"todo estará bien"
Me besa y se aparta

Dándome vuelta, lo veo allí
sentado frente a mi
mirándome fijamente con sus hermosos ojos rojos
Los ojos rojos de un demonio

Unas lágrimas sin final

Mirando el bello deslumbrar de la luna,
mis ojos sangraban largas gotas cristalinas.
Mi boca sintió el amargo gusto de la confusión.
El viento sopló delicadamente sobre el pacto
que un día hice con vos.

Me miraste, o eso yo sentí,
tu mano rozó mi mejilla
tratando de parar al pequeño río que por allí pasaba
y viste que, aún así, yo lloraba.

A pesar de que me consolabas
mi tristeza no cesaba,
pero tampoco dejaba de mirar a ese astro celestial
que sobre mi estaba.

Fue así que, como en un breve eclipse,
no volví a ver a mi luna,
y sintiendo como tus labios recostaban sobre los míos,
mis lágrimas reposaron en aquella hermosa cuna.

PARA PREGUNTARSE

¿nunca se preguntaron por qué o por quién hacen lo que hacen?
Muchos se dicen que lo hacen por si mismos ¿es eso cierto?
La sociedad o el mundo q nos rodea, nos presiona hasta sacar lo peor de nosotros; el pesimismo, el odio, la intolerancia, etc... Todo esto, no solo hace mal a las personas que nos rodean, también nos daña a nosotros mismos.
Viendo todo lo escrito hasta ahora, vemos la influencia de el ya dicho pesimismo en mi.

Bello dolor

Tan débil...
                    Ya ni volar quiero...

       Trato de estabilizarme, de levantarme y seguir adelante.
                                                                                       Pero, tristemente, no puedo.

Mis alas, ya rotas, se deslizan por el suelo.
           Mis ojos se cierran lentamente.
                       A mis piernas, ya no las siento.


         Miro hacia adelante y te veo.
                         Te observo caer hacia esas aguas que están detrás, mientras tu me ves a mi.

Acercándome, trato de salvarte, y me salpico en aquel hermoso y enorme lago.
             Nado hacia ti, hacia un fondo oscuro y profundo.
                       Por un momento, siento algo pasar por mis piernas. Mis manos te abrazan, te amarran.


        Intento llegar, tomar aire, dejar de ahogarme.  
                     Tus ojos se abren, aquellos bellos zafiros observan con preocupación.


Repentinamente mi cintura está rodeada.
                  Me jala hacia arriba.

                           Hemos llegado, al fin, lo hemos logrado.

La superficie es de lo más hermosa y, tocando aquella morocha tierra, una bella mariposa atrae mi tristeza.

                                                           Estaba muerta.

Paradojas

 Paradojas...cosas que tienen a ambos extremos en su gran concepto.
Paradojas... la vida podría ser una de ellas.
"Una vida larga y próspera...", "La vida es corta, no la desperdicies...". La vida es aquella por la cual pasamos experiencias hermosas y horribles, largas y cortas, calmadas y descontroladas.
"No pierdas tiempo...", "El tiempo no pasa más...", "El tiempo pasa volando...".
El amor... ¿podría acaso ser otra paradoja?.
Aun que les des vuelta y vuelta a estas monedas, siempre serán diferentes, siempre habrá algo nuevo a lo que mirar, algo que nos sorprenderá, agradará o desagradará; pero cambiará igualmente porque a cada minuto cambiamos nosotros. Todo cambia, se transforma continuamente y he así cómo logramos sobrepasar a estos enormes conceptos que, a veces, se nos van de las manos, se desbordan; dándonos otra meta para seguir luchando.