Uno con el tiempo empieza a darse cuenta de las cosas.
A veces rememora momentos en la cabeza, repasando que
elecciones tomó en ese instante, pensando en si las cambiaría. Se pregunta qué
hubiese pasado si decía tal cosa o tal otra.
En el mismo instante, una pequeña brisa entra por la
ventana, anunciando tu vuelta a la realidad. Y por un segundo, pareciese que se
hubiera parado el tiempo, dejándote en una especie de limbo, transformándote en
algo ausente que a la vez sigue existiendo. Un extraño sentimiento.
Miras en dirección a la ventana, como esperando a que
alguien estuviese detrás de ella, soplando para ti aquel dócil viento. Pero no
hay nada. Te pierdes en la infinidad que tus ojos limitan, en un horizonte
donde solo tú estás. Te pierdes, sin vuelta atrás.
La cabeza empieza a darte vueltas. Cierras los ojos. Una
inmensurable oscuridad te adormece, te hamaca en sus brazos, como si de un niño
pequeño se tratase. De repente comienzas a ver luces de formas extrañas, de
colores distintos, quizás nunca vistos.
Pareciera que la vista se concentra en tu interior, te
quedas quieto, por miedo a que la imagen desaparezca. Una luz se vuelve más
nítida, se agranda, se transforma en una foto, un instante en el pasado donde
pareciese que apretas el botón de “Play” y comienza a reproducirse.
Un momento detrás de otro, como si fuese una lista de
videos, vas recordando tu pasado, de manera más tranquila, de esa forma que no
siempre te das el tiempo para verlo así.
…
De vez en cuando es lindo pausarse a disfrutar de lo que
vivimos. Sin el estrés del momento o el continuo pensamiento de lo que haces o
decís.
De vez en cuando podemos encontrar nuevas etapas de nosotros
mismos, construirlas, amasarlas, hornearlas un poquito para luego sacarlas con
una buena sonrisa.
…
Esperó disfruten un buen cierre del año, recordando todo
aquello que los hizo sonreír aunque sea una vez, y que tengan un excelente comienzo
de otro, donde sigan caminando con las bellas personalidades con las que los
conocí…
¡¡¡FELIZ 2013!!!!