En la sombra de mis árboles todo se deforma.
Pequeños entes se dispersan, abrazando las veredas, jugando por el césped. Y yo danzo alrededor de aquellas sinfonías creadas por la gran naturaleza.
Mi vecina me observa con un rostro parecido a la extrañeza, o quizás, ¿es acaso envidia?

lunes, 31 de diciembre de 2012

Feliz paso del tiempo!!


Uno con el tiempo empieza a darse cuenta de las cosas.
A veces rememora momentos en la cabeza, repasando que elecciones tomó en ese instante, pensando en si las cambiaría. Se pregunta qué hubiese pasado si decía tal cosa o tal otra.
En el mismo instante, una pequeña brisa entra por la ventana, anunciando tu vuelta a la realidad. Y por un segundo, pareciese que se hubiera parado el tiempo, dejándote en una especie de limbo, transformándote en algo ausente que a la vez sigue existiendo. Un extraño sentimiento.
Miras en dirección a la ventana, como esperando a que alguien estuviese detrás de ella, soplando para ti aquel dócil viento. Pero no hay nada. Te pierdes en la infinidad que tus ojos limitan, en un horizonte donde solo tú estás. Te pierdes, sin vuelta atrás.
La cabeza empieza a darte vueltas. Cierras los ojos. Una inmensurable oscuridad te adormece, te hamaca en sus brazos, como si de un niño pequeño se tratase. De repente comienzas a ver luces de formas extrañas, de colores distintos, quizás nunca vistos.
Pareciera que la vista se concentra en tu interior, te quedas quieto, por miedo a que la imagen desaparezca. Una luz se vuelve más nítida, se agranda, se transforma en una foto, un instante en el pasado donde pareciese que apretas el botón de “Play” y comienza a reproducirse.
Un momento detrás de otro, como si fuese una lista de videos, vas recordando tu pasado, de manera más tranquila, de esa forma que no siempre te das el tiempo para verlo así.
De vez en cuando es lindo pausarse a disfrutar de lo que vivimos. Sin el estrés del momento o el continuo pensamiento de lo que haces o decís.
De vez en cuando podemos encontrar nuevas etapas de nosotros mismos, construirlas, amasarlas, hornearlas un poquito para luego sacarlas con una buena sonrisa.
Esperó disfruten un buen cierre del año, recordando todo aquello que los hizo sonreír aunque sea una vez, y que tengan un excelente comienzo de otro, donde sigan caminando con las bellas personalidades con las que los conocí…

¡¡¡FELIZ 2013!!!!

sábado, 6 de octubre de 2012

"Experimentos"

Despertó.
Abrió sus ojos, pestañeando varias veces hasta acostumbrar la vista.
Miró a su alrededor.  Se encontraba dentro de una figura de vidrio, más o menos cónica; la cual parecía hecha a medida para él. Una luz tenue resplandecía desde el fondo, en el suelo; con raras luces similares a las mínimas estrellas que se ven en la noche.
Observó hacia adelante y vio figuras como en la que él se hallaba, con personas dentro, dormidas todas. Comenzó a darse cuenta de que lo que los contenían, tanto a si mismo como a los demás, eran un estilo de botellas de mayor tamaño al usual, con corchos tapándolas.
Quiso gritar, llamarles, despertarlos de su aletargado sueño; pero cuando abrió la boca, entró agua en ella. La cerró en seguida, asustado por el hecho de que se ahogaría. No fue así. Probó nuevamente. Nada pasó. No era como respirar aire, era extraño, pero reconfortante.
Aun así. Aun que todo pareciese tranquilo y acogedor, anheló salir. Miró el tapón que se encontraba arriba de su cabeza y lo empujó hacia afuera con ambas manos. Este se zafó pero, por la fuerza emitida por el impulso, la botella se tambaleó, cayó y se rompió.
El estruendo fue tanto que tuvo que taparse los oídos. 
Cuando alzó la mirada, se encontró con una extraña mujer observándolo. Con un exuberante vestido negro y ojos de color ámbar que parecían centellear. 
Ella sonríe y dice: - Bienvenido-. Da media vuelta y se retira.

miércoles, 4 de julio de 2012

Palabras...

para mi papá

Hay palabras secretas, que se esconden tras los labios. Estas no tienen voz, no ton ni son. Les gusta jugar en la mente, pasear por tus pensamientos, hacerte desear decirlas. Pero no salen.

Y así, llega el momento en que se expanden, se extienden hasta que solo podés pensar en ellas. Dan vueltas, giros, hacen piruetas, solo para llamar tu atención.

De improvisto, se dan cuenta de que hay otras como ellas, se alían con una, con dos, con tres. Así hasta formar oraciones, párrafos, narraciones enteras.

Y las descubrís nuevamente, las amas, les das la posibilidad de salir. Pero no las liberás comúnmente, les das todo un escenario para lucirse. Las escribís en las hojas más bonitas, solo para leerlas una y otra vez...

martes, 27 de marzo de 2012

Moños algún día

Lazos fuertes que se hacen frágiles...
Lazos débiles que se hacen irrompibles...
Lazos que se entrelazan una y otra vez....
Lazos que se queman al mínimo roce de una chispa disparatada...
Lazos que creas, que adornas,que cortas, que cuidas, que añoras...


Los armas. Te adecuas a cada persona, la conoces, los encuentros comienzan a hacerse cada vez más frecuentes, te amigas....
Los amoldas. Anécdotas por paso, secretos a indagar, se investigan, se invitan, se divierten, ya no es "te" es "se"....
Los decoras. Más secretos ocultos, más anécdotas por contar, más descubrimientos, más hermandad, ya conocen tanto de la otra persona que podrían decir que vivieron juntas en la misma casa toda su vida. Y así, moños algún día serán, queriendo que vallan prendidos al lado nuestro como si de un broche se tratara...


Lazos que moños algún día serán...

sábado, 10 de marzo de 2012

Tan solo esperar

Hojas en blanco...
Lápices nuevos...
Gomas sin usar...
Ningún atisbo de concentración...
Ninguna pista de creatividad...
Tan solo esperar a que llegue la inspiración...
Estando en un vaivén continuo...
Esperando a que algún día la balanza se desequilibrie.

martes, 10 de enero de 2012

Las llamas lo consumieron todo, inclusive mi memoria...

 
Sentí un leve cosquilleo en la espalda; recorriendo toda mi columna hasta llegar, inevitablemente, al hueco entre el hombro y el cuello, convirtiéndose en escalofrío y luego en una extraña sensación de éxtasis mezclada con rareza.
Preferí mostrar cierta ausencia, mantener el mentón en alto y mirar hacia adelante.
Unos brazos me rodearon suavemente, obligándome a inclinarme a causa del peso. El tacto fue sutil y al instante pude percibir su tibia piel. Sus labios rozaron mi oreja, haciéndome sentir su cálida respiración en mi oído. Su melódica voz se abrió paso en mi mente, susurrándome: - Ángel... no es tu culpa -. Lo miré, un tanto atónita, un tanto atontada. Era alto, aparentaba ser de mi edad o quizas un poco más grande, de cabellos oscuros y ojos de un azul violacio. Con la piel pálida, que parecía porcelana, dejaba ver una expresión melancólica, tanto que mi indiferencia paso a ser trizteza con solo verlo.
Detrás nuestro, se abalanzaban estrepitosamente las llamas, de un lado hacia el otro, quemando todo a su paso, dejando ruinas maltrechas.
El fuego lo consumió todo, inclusive mis recuerdos; dejándome solamente con aquel hombre a mi lado que, tan solo por una corazonada, sabía que había sido importante en mi vida.
Prometiéndome que mi memoria volvería.